Ligadura de trompas,
trompetas y trombones.
Atadura de fagotes,
de cornetas,
saxofones
altos, sopranos y tenores.
Mordaza de las flautas
dulces y traveseras.
Cadalso del oboe,
del fiscornio y la dulzaina,
de la tuba y de las viejas
armónicas afinadas sólo en si.
Soga del clarín.
Tos del clarinete.
Obstrucción de los silbatos.
Fracaso
de los pífanos de siempre.
Herrumbre del aire
amplificado por el timbre
rabioso del sentido.
Absurdo instrumental:
cesto sin mimbres.
El aliento vagando
a la busca de un oído.