19 de Diciembre 2005

ORO ANTIGUO

Desapareces, y lo sabes.

Te borras, te vas, languideces
como una rosa que pierde su rotundidad
tras superar ¡oh! los buenos días.

Menguas,
decreces, abandonas la cima
y emprendes el camino de bajada
con tu alma saciada a plomo.

Del oro
antiguo sólo queda el resplandor
santificado de impotencia.

Escrito por Eneas Fog a las 1:10 PM