19 de Enero 2004

Hartura


Apetito de acabar,
de echar el cierre
a las puertas giratorias
y que cesen los vientos de azotar
la veleta del campanario.

Hambre de dar el sí,
sí quiero, y despedir
a todos los pretendientes
y al merodeador
que me acecha cada noche en la ventana,
invitándome a salir.

Voracidad
de un desenlace que nunca llega
ni se deja de anunciar,
apocalípticamente,
en forma de anónimos en el buzón,
de ademanes insinuados, de gestos
que me llevan de la mano
a ciegas al matadero.

Y hartura, hartura de las esperas
volcadas hacia afuera
—hacia la resolución
definitiva de la hipótesis
y sus sicarios,
las promesas.

Escrito por Eneas Fog a las 19 de Enero 2004 a las 07:03 PM