16 de Mayo 2004

¡Hombre al agua!

¡Hombre al agua!
Retorno al elemento
primordial:
de nuevo feto
flotando sin pensar
sino en mecerme con las olas
que me envuelven en sus llamas
de luz y figuras vagas…

¡Inmersión en el mar!
Caída lenta hasta el fondo
de donde emergió la caracola
primera con su provisión
de patas, ano, boca,
branquias y ojos.

Buceando sin bombona
devengo de nuevo animal,
una promesa, un infusorio.
Poco a poco se invierte
el camino del ser y de su muerte
en aras de la resurrección
implícita en la voz inicial.

¡Esperad!
No me lancéis el flotador,
que mi vida se salva,
evanescente,
hundiéndose en lo abisal.

Escrito por Eneas Fog a las 16 de Mayo 2004 a las 02:13 PM