En los fragmentos
de tu imagen rota
por una voz hiriente
(tú eres tu propia artífice
y tu invidente)
alcanzo a discernir apenas
una luz que vaga sin lugar
en que posarse y dormir.
Derramada por la afuera
de ti y de todo, carente
por principio y sin final,
la presunción te amilana:
¿y si...?
Escrito por Eneas Fog a las 27 de Mayo 2004 a las 12:43 PM