27 de Mayo 2004

La paciencia de la piedra

La paciencia de la piedra
no tiene fin: no lo conoce
tampoco el hielo perpetuo
en las altas cimas del adiós
no pronunciado.

Ambos,
agua sólida y mineral
que ni bulle ni se transforma,
habitan en los dominios
mismos de la indeterminación.

Su eternidad se explica
porque no han nacido.

Escrito por Eneas Fog a las 27 de Mayo 2004 a las 12:46 PM