Acciones por defecto: de las que no dejan huella, pero retumban por dentro. Por ejemplo, abstenerse de mezclas indeseadas. Por ejemplo, dudar largo y tendido. Por ejemplo, no poner ejemplos: simplemente, enunciar una norma sin importar si se cumple o no se cumple.
Acciones a las que aspiro: esas que obligan sólo porque no pueden imperar.
Acciones: blandas y adaptables, pero no porque discurran, sino porque hacen discurrir. Acciones-cauce, no caudal.
Acciones que yo quiero: amplias y respirables, que no limitan, sino que abren.
Acciones blancas, acciones por escribir. Acciones no excluyentes. Acciones dementes, de tan sensatas. Acciones que son el hazmerreír de los que suelen tener las acciones por la única vara de medir.
Acciones: abstenciones que preservan intacto el ámbito del porvenir.
Escrito por Eneas Fog a las 3 de Junio 2004 a las 01:44 PM